El hombre de las abejas. La segunda novela de Sofía Segovia se vertebra entre dos personajes opuestos: Simonopio, a quien rescataron siendo un bebé, y Anselmo Espiricueta, un testarudo campesino

Las propuestas se llenan últimamente de opciones para llenar el tiempo en esta época de confinamiento. ¿Y qué mejor que con historias que nos hagan viajar, desconectar, volar y desaparecer por un instante de nuestras cuatro paredes? La literatura siempre ha tenido ese poder.

La mexicana Sofía Segovia era periodista, pero pronto descubrió que lo que se le daba realmente bien era crear y narrar los relatos que acudían a su mente. De esta manera publicó su primera novela en 2010, titulada Noche de huracán. Su revolución la llevó a la cumbre de los autores latinoamericanos más reconocidos, cosa que con su segunda obra, El murmullo de las abejas, no ha hecho más que acrecentar.

La narración arranca con un anciano que, durante el viaje desde Monterrey a su ciudad natal Linares relata al conductor del taxi todos los secretos de su familia. Los Morales Cortés eran unos terratenientes cuya historia, además, coincide con los hechos de principios del siglo XX acontecidos en México y su revolución agraria.

El relato de ese anciano empieza cuando la vieja nana Reja, perteneciente a una familia bien posicionada de la sociedad mexicana de la época, abandona de golpe un estado de intromisión en el que se halla inmersa y se marcha al monte. Allí la encuentran horas después, sosteniendo dos bultos en cada brazo: un bebé misterioso y un panal de abejas. Ante su insistencia por cuidar al pequeño, la familia Morales decide adoptarlo.

Ese bebé es Simonopio, quien a lo largo del libro mostrará qué vio de especial la nana Reja en ese niño de rostro desfigurado, consiguiendo cambiar la vida de la familia que lo acoge y, asimismo, virar el rumbo de toda la región.

Y aunque parezca destinado a ello y siempre le acompañen sus pequeñas y aladas aliadas, no será tarea fácil para Simonopio, ya que contará con su antagonista, el rudo y malévolo agricultor Anselmo Espiricueta.

A Segovia se le reconoce el realismo mágico, asemejado al estilo de grandes plumas como Isabel Allende o Gabriel García Márquez. En esta novela las abejas reflejan el trabajo de toda una generación, la fuerza de la tierra y del pueblo llano, el que hace que todo prospere y que precisa un cambio, una verdadera revolución. Con su ‘murmullo’ incansable acompañan al sensitivo Simonopio desde su niñez, envolviéndolo como una suave manta siendo un bebé antes de ser rescatado por la anciana nana Reja. Ellas, las abejas, también son las espectadoras mudas de cómo las plantaciones de caña de azúcar son sustituidas por los árboles frutales y cambiarán, para siempre, la historia de un hombre y de toda una sociedad.



◆ El murmullo de las abejas
◆ Autor: Sofía Segovia
◆ Editorial: Lumen
◆ Páginas: 528