Una intensa declaración de amor
19 enero
La editorial Martínez Roca apuesta por la ‘influencer’ Aretha Fusté en el que fue uno de los lanzamientos más esperados del pasado año, los ‘Cien atardeceres’ de @arethalagalleta
«Bienvenidos a mi mundo lleno de contradicciones, de altos y bajos. Ni yo misma me entiendo a veces, pero por eso escribo; es mi terapia y seguro que tenemos algo en común. Leer, escribir y llorar son la mejor terapia ante cualquier situación de la vida y ayudan a conocerse mejor». Esta es la carta de presentación de la influencer catalana Aretha Fusté (@arethalagalleta) en su primera incursión editorial. El pasado mes de junio llegaba a las librerías su libro, Cien atardeceres, un compendio de pensamientos, micropoesía y vivencias vitalmente emocionales, acompañadas de las preciosas ilustraciones dela también catalana Ana Martínez, más conocida como Supercaligráfica. Una especie de diario personal donde Aretha se abre en canal para ofrecernos algo mucho más intenso y profundo de lo vemos a través de su perfil de Instagram.
De nombre musical, ella es una de las prescriptoras de moda y lifestyle en redes sociales más conocidas y queridas. La joven barcelonesa comparte con sus más de 500.000 seguidores sus ‘lookets’, los atadeceres con su perrita Mia, sus descubrimientos en materia de estilo, sus entrenamientos, incluso las quedadas con sus amigas, con su hermana Georgia o con su mejor amigo Christian (con quién nos amenizó el confinamiento) o su nueva ilusión: su tienda online, Tha.
Es precisamente esa cercanía, espontaneidad y el compartir de forma generosa su día a día que atropó a cientos de miles de sus followers o como ella les llama cariñosamente, ‘bolichitos’.
En su sinopsis refleja parte de ese carácter que no podemos ver detrás de la pantalla: «nunca he sido una chica fácil. Hay que saber leerme, pero ahí entran la magia y las ganas de cada uno».
Para Aretha, este año ha sido revelador: lo iniciaba en Australia disfrutando una de sus pasiones, viajar; con dos metas en el camino, aprender inglés y terminar el libro. Y dejándose llevar por el corazón al seguir al que era su pareja en ese momento, Pol. Es precisamente a él a quién le regala la mayor parte de las páginas deCien atardeceres, como una absoluta declaración de amor. Y es que Aretha sólo sabe vivir el amor como la vida: intensamente.
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